«The Revenant»: el cambio climático detrás de la película candidata al Oscar
Entre estatuillas y reconocimientos internacionales, la película con más nominaciones a los premios de la Academia tiene un particular vínculo con el principal problema ambiental de este siglo.
«Es tiempo de que protejamos el planeta para las futuras generaciones», con estas palabras Leonardo Di Caprio concluía su discurso de agradecimiento al recibir el Globlo de Oro como Mejor Actor de drama. Con estas palabras, el actor norteamericano hacía un llamado al mundo entero ante una realidad que no puede esperar. Con estas palabras, «The Revenant» y su protagonista buscaba decir quizás algo más de lo que se muestra en la ficción y que formó parte de su detrás de escena.
Con un crecimiento actoral reconocido (aunque no aún por la Academia de Hollywood), Di Caprio supo posicionarse en los últimos tiempos como uno de los actores jóvenes más importantes y taquilleros de la industria cinematográfica. Pero a la par de este crecimiento profesional, aprovechó su fama y dinero, para emprender una pasión personal (y universal): el cuidado del planeta Tierra. Así se sirvió de la misma industria cinematográfica para crear su propio documental, «The 11th Hour», e iniciar la fundación que lleva su nombre en pos de la conservación de la biodiversidad y la lucha frente al cambio climático.
Pero lo que comenzó siendo una búsqueda y lucha en silencio o distante del mundo artístico, en los últimos años se convirtió fervientemente en el otro gran motivo de reconocimiento y admiración que hoy Di Caprio tiene entre diferentes sectores en todo el mundo. No fue menor su presencia en la última edición de la Conferencia de las Partes (COP21) en París, Francia, en diciembre pasado; para estimular y promover la acción concreta frente al cambio climático por parte de los alcaldes de las principales ciudades del mundo.
Tan poco fue menor ni casual que, al subirse al escenario de los Globos de Oro, eligiera esas palabras para concluir su discurso luego de exigir el reconocimiento de los derechos de las comunidades indígenas y sus territorios, frente a los intereses privados. Quizás porque en «The Revenant» se combinaron esas dos pasiones que él tiene a lo largo de un rodaje que, tanto él como el director Alejandro González Iñárritu, han definido «como terrorífico e inolvidable» a la vez.
¿Por qué se puede hablar de cambio climático al conversar sobre la película con 12 nominaciones a los próximos premios Oscar? El considerado por el propio Secretario General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Ban Ki-moon, como «el problema más importante que enfrenta nuestro siglo», se ha vivido de dos maneras para el equipo de trabajo del filme: durante el rodaje y a través de su protagonista, Di Caprio.
Se sabía desde un principio que la historia necesitaría de locaciones con nieve y extremas temperaturas para poder hacer más verosímil un relato que, inspirado en la biografía de Hugh Glass, cuenta cómo un explorador es atacado por un oso y abandonado por su equipo, y «renace» para cobrar venganza. Con ello en mente, tanto director como actor, estaban dispuestos a la exposición física a las bajas temperaturas para concluir con un proyecto de calidad.
Así fue como el rodaje se desarrolló en Estados Unidos y Canadá. Pero rápidamente se encontraron con un problema: el aumento de las temperaturas, producto de los efectos del cambio climático, anunciaba la ausencia de la nieve que supuesta y tradicionalmente se encontraría allí. Tal como posteriormente lo anunciaron los organismos oficiales, en 2015 se batió un nuevo récord de calentamiento, considerándose el año más caluroso registrado en la historia. A ello hizo mención Di Caprio en la alfombra roja de los Globos de Oro: «Tenemos que considerar los extremos efectos del cambio climático a lo largo del 2015». A ello se sumó, que desde la dirección de fotografía del filme, sólo se quería filmar con luz natural, situación que se dificultaba en Canadá por el reducido período de horas diarias.
El propio Di Caprio lo describió con estas palabras: «Rodábamos un día y al otro día estaba todo derretido». Con el clima como protagonista y con los efectos del cambio climático delante de sus ojos, el popularmente conocido como «fin del mundo» se asomó como una posible locación entre varias propuestas analizadas para rodar la última escena del filme (pues al cambio climático y la luz natural, se sumó otra particular metodología de su director: filmar las escenas en continuidad cronológica).
A fin de continuar con el rodaje, el equipo direccional seleccionó el sur de la Argentina como la locación ideal para concretar el proyecto. Por ello, el equipo, el director mexicano y el propio Di Caprio se trasladaron desde Calgary a Ushuaia para continuar con la filmación de «The Revenant». La elección de Argentina como locación para el filme no resultó casual para el actor, quien aprovechó la ocasión para entrevistar a científicos locales del Centro Austral de Investigaciones Científicas del Conicet, en vísperas de lo que será su próximo documental sobre los impactos del cambio climático y la urgencia de acción.
«The Revenant» desde el momento mismo de su realización vivió las consecuencias del cambio climático y en eso Di Caprio ve una oportunidad para subirse al escenario a dar los agradecimientos correspondientes, pero también a recordarle al mundo que la acción climática debe ser urgente. El planeta Tierra y el mundo entero lo aplaude de pie.