¿Qué necesitamos para ser felices?

Al experimentar en carne propia los desafíos de vivir sin ciertos elementos, sin generar residuos, sin comprar productos nuevos, se descubre el poder que tenemos como consumidores. Desde Vancouver, entrevista con Jen Rustemeyer, realizadora de Just Eat It  junto a Grant Baldwin.

¿Cómo fue que decidieron contar en Just eat it la problemática de los residuos de la industria alimenticia?

Se fue dando naturalmente. Veníamos hablándole a la gente sobre el reciclaje, la basura y la necesidad de hacerse cargo de los propios residuos. Y en ese camino, nos dimos cuenta de que la gente estaba tirando sus alimentos. Empezamos a investigar y encontramos informes que revelaban que el 40 % de la comida en el mundo se desecha. ¡Es un número gigantesco! Nos pareció que era necesario acercarnos a la problemática por nosotros mismos.

The Clean Bin Project fue un documental al estilo reality donde veíamos el progreso del desafío de no generar residuos y Just Eat It trabaja la problemática de una manera más seria. ¿Por qué decidieron comunicarlo de ese modo?

The Clean Bin Project fue nuestro primer documental y trabajamos de manera muy inocente. Sólo intentamos registrar nuestra experiencia. En esta segunda ocasión, queríamos hacer una película con la seriedad que se merecía, especialmente cuando uno empieza a hablar de los problemas del hambre y ciertos problemas sociales y ambientales que  implican un desafío.

¿Cómo fue tener que consumir comida que era considerada “basura”?

Seamos sinceros, no es un estilo de vida que vayamos a continuar. No se trata sólo de ir a buscar la comida que se desecha, sino que también hay todo un proceso posterior cuando uno llega a casa. Por ejemplo, lavar todo cuidadosamente. Creo que Grant disfrutó de la comida que yo recogía y yo de la que él seleccionaba, por conocer de dónde provenía. Pero ahora, que sé que se terminó el proyecto, es realmente muy agradable ir al mercado y poder elegir lo que quiera. Pero no me olvido de la importancia y el valor que tiene lo que cada uno elige.

¿Cómo el influyó documental en sus vidas? ¿Cómo es su consumo hoy?

Encontramos un equilibrio. Si está envasado, probablemente lo tomemos de la basura, pero si no está envasado, lo compraremos nuevo.

¿Qué ocurre ahora que son padres?

La gente nos dice en la calle que deberíamos hacer un documental sobre cómo ser “eco-padres”. Nuestro hijo es aún un bebé, pero todo lo que tiene es comprado de segunda mano o prestado de otros amigos que tenían hijos. Come todo lo que cocinamos, es decir que no preparamos comida especial para él ni mucho menos compramos esa “comida especial para bebés”.

¿Por qué se interesaron siempre en el consumo y los residuos que generamos?

Sé cómo llegamos a ello, pero no sé por qué. Decidimos emprender un largo viaje en bicicleta y teníamos que llevar con nosotros todo lo que fuéramos a necesitar. Ahí fue donde tomamos conciencia sobre el consumo. Todo sirve para dejar de consumir tanto y reducir los residuos que generamos.

| Artículo publicado en Revista Ecosistema |

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Tais Gadea Lara • 21 agosto, 2015


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